CHANTILLY y SOUFLE son dos bulldogs que conocí cuando empecé a ir a ALBA. Sin duda son un ejemplo de superación. Hace mucho tiempo de esto así que intentare daros unas pinceladas de su historia.
Estas dos pequeñas nacieron con problemas de movilidad en las patas traseras. La primera vez que las vi fue en una caseta que había al final del albergue donde dormían los conejos en invierno. Al entrar vi a una voluntaria que me contó que ella iba solo al ALBA por ellas dos. En aquellos tiempos yo no iba mucho por el albergue pero poco a poco las fui conociendo y ayudándolas en lo que podía en sus cuidados. Me enteré de que estaban recaudando dinero para conseguir dos sillas y que así pudiesen moverse por el albergue y un buen día llegué y allí estaban. Eran felices a pesar de que se movían por un terreno bastante difícil. La gente de ALBA una vez más lo había conseguido. Pasaron del abandono y de arrastrarse por el suelo a poder desplazarse libremente. Estas sillas, por desgracia, no son una solución definitiva y no pueden llevarlas todo el día.
Un buen día al llegar a ALBA me dijeron que ya no estaban, que habían viajado a Alemania con muchos otros animales para tener un hogar en el que poder disfrutar de lo que significa ser parte de una familia.
Os cuento esto porque me he acordado de ellas hablando de un tema de prótesis para animales. Seria increíble que llegue el día en que esto sea viable, que en un centro de protección animal se puedan poner sin que supongan grandes esfuerzos.
Espero poder ver pronto a estos dos ángeles, que sin duda son admirables porque a pesar de que no dieron nada por ellos al nacer, ellas lo han dado todo por los que hemos estado a su lado.
¡GRACIAS CHANTILLY Y SOUFLE!
Alex Young
