Uno de los mejores momentos para las personas que forman parte de ALBA es cuando nos llegan noticias de los animales que han formado parte de nuestras vidas y que ahora tienen una familia que les cuida y les quiere. Queremos compartir con vosotros la historia de CAPARICA, un gran bombón.
Esta perra es una de tantas que viven cuidando fincas sin ningún tipo de cuidados. No se las castra, algo prohibido pero a la vista está que no vigilado. ¿Qué pasa? Pues que la naturaleza sigue su curso y las hembras se quedan en estado y paren camadas sin parar. Llegan animales que nadie quiere y que tienen muy distintos finales. Llega un día en que se escapan o bien les abren la puerta para no tener que darles de comer.
Ese es el caso de CAPARICA, una perra que parece cruce de mastín con alguna otra raza más pequeña. Es preciosa pero eso se ve a la legua. Al principio se mostraba algo tímida pero es muy cariñosa y venció esa timidez para pedir mimos. CAPARICA tiene un poco de carácter pero es todo fachada porque luego se muestra dócil con quien la maneja.
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A pesar de no haber paseado con correa, CAPARICA aprendió en seguida y disfrutaba de esos momentos con los voluntarios. Ahora lo hace con su familia y hemos podido compartir ese momento con ellos. En este vídeo os mostramos lo bien que se lo pasa con su nueva familia. Gracias a todos los que lo han hecho posible y a CAPARICA por dejarnos disfrutar de ella un tiempo.
Patricia Vadillo
