LILICA, la perra solidaria

lilicaLILICA es una perra que fue abandonada en una chatarrería en Brasil. Su familia pasaba hambre y ella se buscó las mañas para conseguir comida para su manada. Desde el blog de ALBA queremos compartir con vosotros la tierna historia de esta campeona.

Cuando colaboras tan de cerca con una protectora de animales, como es mi caso, es fácil emocionarse con las historias que nos llegan. Y hoy me ha vuelto a pasar al conocer a LILICA. Esta perra fue abandonada en cerca de una chatarrería en la localidad de San Carlos (Brasil), cuando sus propietarios la vieron decidieron adoptarla a pesar de ser una familia tremendamente pobre. Su nueva mamá se dio cuenta en seguida de que era una perra muy especial pero todavía no sabía cuánto.

Por desgracia, no estaba esterilizada y quedó embarazada. Tuvo 8 cachorros y a pesar de la complicadísima situación familiar no se deshicieron de ellos y les buscaron casa. Pero hasta que consiguieron un hogar para cada uno de ellos, la comida pasó a ser un auténtico problema. Sea por instinto, inteligencia o qué se yo, LILICA se dio cuenta de que tenía que hacer algo para ayudar a su familia así que se fue a buscar alimento.

lilica_2Anduvo y anduvo en una búsqueda peligrosa pues en su camino se cruzaba con carreteras y otros peligros. Un día, buscando en la basura, apareció su ángel de la guarda, Lucía. Esta profesora amante de los animales se fijó en ella y la preparó algo de comer. Se lo bajó y LILICA casi lo devoró. Pero no acabó con todo, comió lo justo para coger fuerzas y cogió la bolsa echando a correr como alma que lleva el diablo.

Al día siguiente, LILICA volvió y Lucía le preparó de nuevo la comida. Volvió a repetirse la misma situación y así día a día por lo que decidió dejarla comer un poco y, cuando ella parase, cerrarle la bolsa para que no se le cayera la comida por el camino. Así estuvo tres años, a las 9 tenían su cita de todos los días. Lucía dejó de viajar y casi no salía fuera porque consideraba que había adquirido un compromiso con la perra. Un día decidió seguirla para ver dónde vivía. Anduvo más de 6 kilómetros hasta llegar a la chatarrería y ver qué hacía el animal con la bolsa. Quedó pasmada al ver como LILICA iba en busca del resto de animales de la granja para compartir la comida. Allí había otros perros, gatos y gallinas.

Su familia salió al ver a Lucía y le explicaron que LILICA traía la comida todos los días. Al principio fue para alimentar a sus cachorros pero, cuando estos fueron adoptados, siguió con su tarea para alimentar al resto de su familia. Os dejamos un vídeo en el que cuentan su historia y en el que podéis ver vosotros mismos a LILICA.

Por último, he de reconocer, y no me avergüenza decirlo, que en la parte final del vídeo en que LILICA recorre la ciudad con su bolsa de comida hasta llegar a su casa y se la ofrece al resto de animales me han dado ganas de llorar. Sólo he pensado en que me encantaría poder abrazarla. Cuántas LILICAS habrá por el mundo que cuiden de otros seres sin importar raza, sexo o condición pues como dice una compañera pero sobre todo amiga del albergue, ellos no saben de ricos ni de pobres.

Patricia Vadillo.

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=g1fb8v59nxc]

6 opiniones en “LILICA, la perra solidaria”

  1. Lo vergonzoso, Patricia, sería no emocionarse ante algo así, aunque bien cierto es que «hay gente pa to». A mí me habéis emocionado con más de una de vuestras historias (esta una de ellas) y, ¿qué, nos dan o no nos dan mil lecciones los animales? Son infinitamente mejor que nosotros, aunque la familia de Lilica bien se merece el comportamiento de la perra por lo que hicieron con ellas a pesar de las dificultades.

    1. Efectivamente, cuanto más conozco a los animales más me gustan. Estas cosas me enternecen mucho, sobre todo porque en el mundo en que me muevo te encuentras con tanta maldad e insensibilidad que ver esas cosas me alegran el día. Por eso he querido compartirlo con vosotros. Un beso y gracias

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