La crueldad y la desidia de las personas llega a puntos insospechables. Mientras PRINCESA se recupera de un brutal ataque llevado a cabo por niños, en La Rioja se denegaba auxilio a unos perros atrapados por las riadas del Ebro.
Normalmente intento ver el vaso medio lleno. Veo pequeños avances que me hacen pensar que un día muy lejano la gente respetará a los animales. Pero en días como hoy me surgen muchas dudas y realmente me planteo la pregunta que encabeza mi artículo de hoy. Me han llegado dos casos que, en diferente grado, me revuelven el estómago y el alma.
Primero os hablaré de PRINCESA, es una historia tan corta como dura así que entendería perfectamente que no siguierais leyendo. Fue violada con una barra de hierro por unos niños. Así de fuerte. Y me pregunto yo, ¿qué tipo de padres tienen estos maltratadores y asesinos en potencia? Sí, asesinos en potencia, me da igual que sean menores porque a PRINCESA le dolió lo mismo que si hubieran sido mayores de edad.
La pobre fue encontrada en unas condiciones lamentables, sólo tenéis que ver las imágenes para haceros una idea de lo que la tuvieron que hacer. Lo siento mucho pero a esos “niños” les deseo exactamente lo mismo y el que se escandalice que mire las fotos, que mire la cara y los ojos de PRINCESA. Esa tristeza es la viva imagen de lo atormentada que estará esta preciosa perra, del miedo atroz que tendrá y es que, a veces, las heridas que más duelen no son las físicas, que también. Sólo puedo deciros que ha sido operada satisfactoriamente y que ahora se recupera de sus graves heridas gracias a la Fundación Benjamín Mehnert.
Y de ahí pasamos a otra historia que es para echarse las manos de la cabeza. Estos días, las lluvias han hecho que muchos ríos españoles se desborden. Muchos animales que malvivían atados en fincas y que vieron llegar el agua no tuvieron escapatoria y murieron ahogados. Pero si esto es grave ya de por sí, lo peor es que se diera el aviso al 112 de que varios perros estaban rodeados por el agua y que éstos no acudieran alegando que el dueño no podía pagar los costes del rescate (en torno a 600 €). Los pobres llevaban tres días en esas condiciones, estaban aterrorizados y helados de frío.
Me parece indignante y deplorable que estos servicios de rescate sólo muevan el culo para rescatar a personas. Y digo “estos” porque sé que hay muchas personas que trabajan en estas labores que hasta se han jugado la vida por los animales pero los responsables de este caso está claro que no. Al final acudieron pero sólo después de que Red de protección Canina se hiciera cargo de los gastos. Esta asociación denunciará a la Administración por no prevenir un presunto delito de maltrato animal y por denegación de un servicio público.
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Cuando llegaron ya era tarde para tres de ellos que, encadenados, no tuvieron ni una oportunidad de vivir y tuvieron una de las muertes más angustiosas que hay. Esto ha sucedido en La Rioja la semana pasada pero, por desgracia, no ha sido en el único sitio donde ha pasado. Aquí podéis leer la noticia completa en www.eldiario.es
¿En España realmente están cambiando las cosas? Pues, aunque hoy veo el vaso medio vacío y pienso que no, voy a buscar una historia muy bonita y especial para el próximo post, porque nos la merecemos después de leer esto. Pero no nos olvidaremos de estos pobres angelitos. Eso nunca.
Patricia Vadillo
Fuente: Schnauzi y El Diario.
No solamente no me escandalizo sino que suscribo lo que dices de esos «niños», Patricia. Y parece mentira que un profesor de secundaria pìense así, pero quizá por eso mismo. Estoy harto de ver adolescentes «menores» solo de años pero no de malas intenciones y que se muestran muchas veces como irrecuperables. No olvidemos el caso de Sandra Palo (y los que han torturado a Princesa llevan el mismo camino, aparte de que sabían perfectamente lo que hacían), el Rafita ha vuelto a delinquir en bastantes ocasiones después de salir libre, y protegido por su familia que disculpa todo lo que hizo. No sé si ya ha repetido aquello, pero no creo que tarde… Estoy con los que piden un cambio en la Ley del Menor, porque eso de «menor» no es cuestión de, repito, la edad.
En fin Ángel qué te voy a decir. Creo que poco más puedo aportar salvo pedir una vez más que se endurezcan las penas porque no es concebible que pasen estas cosas y no existan consecuencias, ojalá un día sólo pueda contaros cosas bonitas…