El beneficio de los animales en las terapias para niños

DSC02646Los animales de compañía no son sólo los mejores amigos que podamos tener, además pueden pasar a ser pieza clave en terapias rehabilitadoras para niños con problemas y son fuente de salud para muchos de nosotros.

Muchas son las enfermedades en las que nuestros animales pueden ayudar a los niños pero hay una serie de enfermedades como la parálisis cerebral, el autismo, el asperger o el síndrome de Down en la que los animales juegan muchas veces un papel vital. Las cuatro se caracterizan por mermar la capacidad de socialización del individuo. No pueden expresar sus sentimientos porque, en algunas de ellas, ni siquiera los reconocen. En el autismo, por ejemplo, tampoco les gusta que les toquen o que se dirijan a ellos ya que carecen de empatía. No entienden lo que les rodea y no son capaces de hacerse entender. Los padres lo pasan realmente mal pues es muy difícil convivir con ellos. Sienten impotencia al no poder ayudarles ni darles lo que necesitan. Aclaro que estamos hablando en un aspecto general ya que hay muchos grados de estas enfermedades y cada una es un mundo. Las englobamos en este artículo porque presentan una dificultad en los niños a la hora de socializarse y expresarse.

La capacidad terapéutica de los animales en estos casos se ve tanto a nivel psicológico como físico. Son muchos los casos en que niños que mejoran a pasos agigantados en su socialización gracias a los animales y, por tanto, también mejoran a nivel físico. Si lo piensas es algo totalmente lógico. El poder de la mente es tan desconocido como inmenso. ¿Cuántas veces hemos oído que el estado de ánimo de un paciente es un factor más de su recuperación? Pues aquí pasa lo mismo. Los niños comienzan a sentirse mejor anímicamente y se nota en sus progresos motrices y neuromotores.

salon de la adopcion 2012 (173)Las formas de ayudarles son muchas. Por ejemplo, los delfines emiten una serie de sonidos que penetran en lo más profundo del sistema neuronal de las personas. Muchos estudios han demostrado que estos sonidos generan cambios a nivel neurológico ayudando a que se generen nuevas conexiones neuronales. Esto supone cambios muy importantes a nivel físico. Un claro ejemplo es el de los niños con parálisis cerebral ya que les cuesta muchísimo relajarse debido a su enfermedad. Las terapias con delfines han posibilitado que esa a activación de las conexiones cerebrales permitan una relajación neuromuscular que mejore la posibilidad de moverse y de hacer los ejercicios que tanto les cuesta hacer normalmente.

Algo parecido sucede con la terapia con caballos aunque en este caso juega un papel muy importante el calor corporal que desprende el animal el cual provoca un efecto relajante en los niños. Cuando montan a caballo, en el caso de los niños que puedan hacerlo, las vibraciones contribuyen también en la modificación de conexiones neuromusculares. Al intentar mantener el equilibrio y variar los patrones posturales además se mejora el movimiento.

Con los perros y los gatos pasa algo parecido. El calor que desprenden sus cuerpos relaja a los niños y cuentan además con otra ventaja y es que son más de su tamaño. No podemos tener un caballo en casa (la mayoría al menos) pero sí un perro o un gato. Es fácil organizar terapias con ellos y, como ya contamos en otra entrada anterior, los animales y los niños suelen establecer lazos de afinidad muy fuertes de una forma natural. Perros y gatos despiertan en estos niños sentimientos que estaban dormidos como la alegría, la tristeza o la emoción. Contribuyen en el desarrollo de habilidades sociales que para los demás son innatas pero que para niños con autismo, por ejemplo, son difíciles de desarrollar. Las terapias con estos animales son sencillas además porque no se requiere de técnicas profesionales médicas si no tan sólo de tiempo y dejar que ambos interactúen. En el caso de los perros hay que citar una ventaja más y es que facilitan en muchos casos la autonomía de estos niños. Es posible educar al animal para que traiga cosas a nuestro hijo con parálisis o para que le ayude a abrir o cerrar puertas. Son pequeñas cosas que harán que el niño sea más feliz gracias a esta pequeña independencia.

DSC00056Ahora me salgo un poco de los niños con enfermedades tan terribles como las antes citadas para hablar de los beneficios en cuanto a salud se refiere que tienen los animales domésticos. En muchos estudios se ha demostrado que cuando acariciamos a nuestra mascota se reduce la tensión arterial y nos relajamos. Nuestras mascotas son una fuente inagotable de relajación y bienestar (por lo general) que nos ayudan a paliar el estrés y los efectos nocivos de una vida con prisas para todo. Por otro lado, reducen el sentimiento de soledad. ¿Cuánta gente que vive sola reconoce que es feliz gracias a su perro o gato? Ni qué decir tiene el efecto que producen en las personas mayores pero eso lo dejaremos para otro artículo más en profundidad pues el tema lo merece. Los animales nos aportan también confianza, seguridad y protección además de incrementar la autoestima. Muchas personas con problemas psicológicos encuentran en los animales el remedio de todos sus males. Comienzan a sentirse útiles al sentirse responsable de su mascota y el contacto físico estimula todos los sentidos. Además, los animales domésticos mejoran el humor y pueden ayudarnos a estar en forma o a conocer a gente. Ellos contribuyen a que mejoremos tras una enfermedad u operación y ayudan a sus dueños en caso de poseer alguna discapacidad.

Las terapias con animales tienen a su favor que para los niños es una especie de juego y de diversión cosa que no pasa con el resto de terapias. Se genera un vínculo muy fuerte entre el animal y el niño donde la comunicación no verbal pasa a un primer plano. Si lo piensas, son personas que no pueden comunicarse normalmente lo que les impide relacionarse bien con el resto de sus congéneres. Pero con los animales es otro cantar pues aquí son como el resto de personas en cuanto a comunicación se refiere. De hecho, por sus situación suelen ser niños con una gran capacidad de comunicarse sin usar palabras y eso se nota a la hora de interactuar con animales pues a veces les es más fácil que al resto.
Dentro del mundo animal son los delfines, caballos y los perros los que más se han utilizado para colaborar en la mejora de estos niños. Nosotros desde ALBA queremos sumar también a los gatos pues en nuestra experiencia de unos cuantos años ya hemos conocido varios casos de niños donde un gato ha sido muy beneficioso para la terapia. Sin más, os puedo contar de primera mano una adopción que atendimos hace cosa de un par de meses en la que una familia vino a adoptar un gato. Su hijo tiene parálisis cerebral y pensaban que un gato sería muy beneficioso para él. Fue increíble entrar en las gateras con este niño en su silla de ruedas y ver cómo los gatos se iban acercando y empezando a interactuar con él. En todo el tiempo que estuvimos con ellos, y fue mucho, no conseguí que el niño interactuara conmigo. Sin embargo, fue entrar en las gateras y comenzó a tocarles y acariciarles. Eso sí, tuvimos que enseñarle cómo hacerlo pues no medía su fuerza y tenía que aprender a acariciarles con delicadeza.

Por eso, desde ALBA animamos a la gente que tenga niños con estos problemas a que adopten un animal. El lazo que se establece entre ambos es muy fuerte y les beneficia en múltiples facetas y no sólo en la socialización. Empiezan a sentirse responsables de esa otra criatura y desarrollan muchos sentidos antes dormidos. Eso sí, hay que tener mucho cuidado a la hora de escoger el animal. Estos niños a veces no saben comportarse con los animales y les pueden hacer daño sin querer. Hay que escoger al animal adecuado para nuestro hijo y SIEMPRE, estar pendiente de ellos pues sin darse cuenta pueden dañar a su mascota o asustarla y provocar un incidente.

Hay muchos estudios que demuestran lo que hoy os he contado pero yo creo que no son necesarios para la gente que tiene un animal. Cuando la vida te da un golpe duro, cuando te sientes triste o sólo, cuando llegas a casa después de un día difícil, cuando estás enfermo, cuando crees que nada tiene solución ¿qué es lo único que te consuela? Pues eso, están siempre para todo. Por eso hemos de corresponderles de la misma forma.

Patricia Vadillo.

5 opiniones en “El beneficio de los animales en las terapias para niños”

  1. Patricia, suscribo absolutamente todo lo que dices. Y Willow está de acuerdo también, porque dice: «Ay, mascoto, qué sería de tí sin mi»… Eso sí, me lo dice con cariño y ronroneando. En el fondo le gusta, tiene un ego impresionante.

    1. Gracias ángel.
      He querido reforzar la información explicando el por qué de estos beneficios pero es algo que salta a la vista. Sólo hay que ver cómo se relacionan estos niños con los animales y los avances que hacen gracias a las interacciones y lazos que se crean.
      Gracias por tu comentario y un beso a Willow.

  2. «Prrrrrrrrrrrrrrr… Así, así… El mascoto se muere de envidia… Gracias, Patri» (Empiezo a parecerme a Mari Carmen y sus muñecos: un gato con pensamientos propios en lugar de marionetas… Mal asunto)

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