Alma Hipica

Está en casa de acogida

Alma Hipica es una gata que cogimos con dos meses de una colonia felina ya empezando el invierno. Fué la más pequeña y flaca y parece que la única de sus hermanos que sobrevivió. Después de unos días salió de su escondite debajo del armario, cogió confianza y se convirtió en la gata más cariñosa y ronroneante que hemos conocido. Le encanta subirse al regazo, adorar a su humano, darle besitos, mirarlo con sus ojitos amarillos, lamerle la naríz o la oreja si la dejan y dormirse en sus brazos. Si tocan alguna música clásica o meditativa tanto mejor. Al mismo tiempo es muy juguetona y para atrapar las cosas da unos saltos impresionantes que parece una Kung Fu Gata. Alma tiene una agilidad tremenda y mucha energía. Es muy curiosa y aunque no la dejamos, se ve que le gustaría encontrarse con nuestros perros. Vive en un cuarto grande con Laika, una compañera felina de la misma colonia. Se han encariñado mucho y se ve que quieren salir a ver más del mundo. Son como hermanas. Alma hasta convenció a la más arisca Laika, dejarse acariciar y relajarse junto con su madre de acogida en el sofá, cuando ésta vuelve del trabajo. Alma perdió a su madre muy temprano y quizás por eso busca el contacto y el cariño de los humanos. Es inevitable, enamorarse de ella.