Tajuña

Me llamo TAJUÑA y aunque no os lo creáis ....llevo un año en ALBA. Aparecí junto a otras galgas en una finca en desuso y en una caseta en ruinas donde hacía un calor insoportable y un olor nauseabundo. El dueño de la finca no sabía que nosotras estábamos allí. Unos ocupas se habían aprovechado de la ausencia del dueño para meternos allí a todas las hembras que se habían quedado para que pariesen durante el verano y pudiesen probar a los galguitos para la próxima temporada de caza. Las condiciones en las que vivíamos eran infrahumanas. Comíamos vísceras de animales crudos y se contaban por cientos las moscas que había en la chabola donde vivíamos. Después de todo un día de llamadas a la Comunidad de Madrid, Seprona, policía y ayuntamientos, consiguieron que nos incautasen y nos repartiesen entre dos protectoras que nos iban a cuidar como Dios manda. Tres de nosotras nos fuimos a ALBA. Después de muchos papeleos, denuncias y trámites, han conseguido que ya podamos ser dadas en adopción. En la actualidad vivimos en una casa de acogida junto con otro perrito de ALBA. Soy muy sociable con los otros perros, muy cariñosa con la gente y muy tranquila. Sé andar perfectamente con la correar y me porto genial en casa. Te vienes a conocerme? Ah! me encanta la compañía humana y por lo tanto si tu vas a la cocina ... yo te acompaño y me tumbo cerca ..... si vas al salón .... pues yo me voy al salón y me tumbo .... No quiero molestarte pero me gusta tenerte cerca!!!!

Ya está castrada. Analíticas de leishmania y filaria negativas, según analíticas generales, no hay sospecha de ehrlichia.

Tiene que tomar medicación para hipotiroidismo.

-26/07/2017 Su mami de acogida comenta de ella.

La dulce, cariñosa, buenísima y muy tranquila Taju.

Es un poco desconfiada con los extraños, pero en cuanto confía en ti quiere estar siempre cerca. La gusta estar en casa contigo y saber por dónde andas.

 La encanta que le acaricien y en cuanto llegas, ahí está ella para darte la bienvenida. Es un amor de perra. Hasta en el veterinario se porta fenomenal y se deja hacer de todo.

 Cuando ve perros pequeñitos por la calle llora, no sabíamos por qué hasta que cogió a un Yorkshire que iba suelto para llevárselo como si fuera un cachorro, lo soltó un poco confundida al oírlo chillar, no le hizo ningún daño.

También al principio de tenerla en casa lloraba un poco, con el tiempo dejó de hacerlo, y ya solo lo hace cuando necesita algo.

Su debilidad son las telas y cartones, cualquier trapo, calcetín, bayeta o guante es un postre estupendo. En los paseos le da miedo la agresividad de algunos perros, aunque estén detrás de una valla, lo que la impulsa a huir despavorida.

Se lleva muy bien con otros perros, con los gatos está nerviosa, bosteza y babea, si se mueve el gato rápido, va a por él.