Guilbert

Me llamo GUILBERT y siendo cachorro e indefenso, fui abandonado en un polígono industrial. Estuve andando por las calles sin rumbo y muy asustado. No tenía nada que comer ni de beber y hacía mucho frío. No sé por qué pero sentí la necesidad de sentarme a descansar delante de una nave, al resguardo de un pequeño techo que me cortaba un poco el frío y mira tu por donde, pasó por allí la veterinaria de ALBA y como era de esperar se paró y no dudó dos segundos en recogerme y meterme en su coche. Desde entonces vivo en ALBA y dicen que soy un cachorro muy sociable, cariñoso, obediente y limpio. Y si no te lo crees, vente a verme y a comprobarlo. Ah! y guapo soy un rato.