Finn

A FINN se lo encontró una chica alemana en una calle de Cuenca. Temprano por la mañana, le vio deambulando perdido, le abrió la puerta del coche y Finn no dudó en saltar dentro. Estaba lleno de costras y con marca de collar clavado en el cuello. Si tuvo dueño, éste no hizo nada para recuperarle.

La chica le ha cuidado durante un tiempo pero pronto vuelve a su país y por eso le hemos acogido en nuestro albergue.

No parece haber vivido en una casa ya que le asustan los ruidos cotidianos como la lavadora o el lavavajillas. Le gusta más la calle y el campo donde daba grandes paseos con su amiga. También es tímido con las personas hasta que ve que no presentan amenaza y entonces le encanta la compañía humana, sin duda ha vivido malas experiencias.

Es un perro muy dulce y muy, muy cariñoso, le gustan los mimos y los juegos. A los niños les quiere de forma especial, se pone muy contento cuando les ve u oye sus vocecitas. Como es muy activo mejor no dejarle solo con niños muy peques por si les hace daño con sus juegos, tiene mucha energía.

Con otros perros se lleva bien y le gusta jugar con ellos. Pasea bien con correa y ya sabe obedecer algunas órdenes como sentarse. Es muy comilón y le encanta viajar en coche.

Ya está castrado. Analíticas de leishmania negativa.